Cristina Quiñones Dávila

Un buen día decidí renunciar a la comodidad y el confort de mi puesto de Gerente de Consumer Insights en una multinacional de alimentos (Kraft Foods). Un buen día decidí tomarme un año sabático luego de 15 años de trabajo continuo. Fue en el 2008. Decidí parar, mirar adentro y, sobre todo, sentirme. No quería seguir en el frenetismo y la vorágine del trabajo. Acababa de terminar un MBA y simplemente quería respirar.

Ese año sabático fue vital. Descansé y me reinventé. Pude escribir un blog de consumer insights y volcar mis emociones. Fue el inicio y, de pronto, todo empezó a caer por su propio peso. Algunas personas empezaron a leerlo y a interactuar, a conversar y a difundir. De pronto descubri una pasión y una forma de hacerla realidad: contar mi propia historia, compartir mis ideas en un blog. También conocí mucha gente interesante del mundo bloggero como mi amigo Milton Vela. Él fue uno de los que impulsó mis ganas de seguir comunicando mi pasión bajo la forma de una bitácora personal que, luego descubrí, empezó a atraer a varios profesionales del marketing como yo, cansados de los métodos tradicionales de hacer investigación del consumidor y entendimiento del marketing, y que buscaban nuevos aires.

Un 9 de diciembre del 2008 empezamos a trabajar mi esposo y yo junto a un par de laptops en nuestro pequeño departamento. Ambos habíamos renunciado a nuestros respectivos trabajos para apostar por la propia empresa y formar Consumer Insights. Él ingeniero y yo psicóloga/publicista, empezamos a combinar fuerzas. No fue fácil, pero nos impulsaba un deseo de hacer un espacio para la psicología del consumidor y consumer insights en el mundo empresarial. Creíamos en una visión no tradicional de investigar la mente y el corazón del consumidor, y apostábamos por contagiar nuestra visión insighter al resto. No teníamos oficina ni un equipo fijo, pero sí una pasión.

Nuestro primer cliente fue Altomayo y, de pronto, empezaron a llegar más. Muchos de ellos los conocía por nuestra experiencia profesional previa y nuestra labor docente en ESAN, ¡pero muchos también llegaban por las redes sociales! No lo podía creer. Un buen día nos llamó un cliente para avisarnos que iría a visitarnos a nuestra oficina, ¡y no la teníamos!. Solíamos reunirnos en Starbucks hasta entonces, como la mayoría de ejecutivos que se inician. Al dia siguiente salí a caminar por toda Lima hasta encontrar una linda oficina en Lince que creía iba a ser el inicio. Nos mudamos allí un 4 de enero del 2009. Éramos un equipo fijo de tres personas. Todo un año equipamos la oficina de 85 metros cuadrados con mucho esfuerzo y llegamos a contar con un equipo talentoso de insighters que entrenábamos. Pero un buen día robaron la oficina y también perdimos al equipo humano que habíamos entrenado con tanto tesón. Tuvimos que pararnos de nuevo. No fue fácil nuevamente, pero ya contábamos con la confianza de clientes como Nestlé y Gloria, entre otros, que nos permitieron seguir creciendo.

Nuestro trabajo de difusión en las redes sociales -y en el blog, youtubeslideshare ytwitter– nos permitió llegar a más insighters en la región y ser llamados a conferencias y workshops en otros países, como Chile, Ecuador, Colombia y Uruguay. Fue toda una grata sorpresa comprobar el interés de insighters en otras realidades y esto nos motivaba más. Siempre hemos tenido un filón ‘evangelizador’ (docente) y la tribuna académica como profesional sumaban fuerzas allí. En los siguientes años vinieron nuestros primeros clientes internacionales: Santafe de Colombia y LaFabril de Ecuador. Con estas empresas pudimos armar un grupo de partners en estos países que nos permitieron aprender y seguir sumando conocimiento sobre los consumidores latinoamericanos.

De pronto sentimos la necesidad de seguir evolucionando. Nuestra visión de los consumer insights había cambiado. Nos habíamos pasado tres años generando herramientas y metodología para la construcción y generación de insights a través de metodología especializada, y empezamos a sumar el planning como propuesta para integrar los Insights en la estrategia. Creíamos en la necesidad de reinterpretar las marcas a partir de la comprensión de la naturaleza humana y esto nos llevó a acercarnos al planning como modelos de inserción del insight en la estrategia, así como a reinventar nuestra empresa de Consumer Insights y transformarla ConsumerTruth.

Consumer Insights EIRL (hoy Consumer Truth) celebró su cuarto Aniversario el último viernes 7 de diciembre. Un día como ese hace cuatro años empezó nuestro sueño empresarial y hoy, en este espacio, me he permitido hacer un recuento de nuestros inicios, pues presiento que pueden ayudar a otros emprendedores a desplegar sus alas y volar. A revelar sus propios Insights, ¡los suyos!

consumer1

Hoy seguimos caminando y seguramente vendrán nuevos retos. Solo quería hacer un recuento rápido de estos inicios y de nuestra evolución, porque creemos que hay muchos más emprendedores allí, afuera, con ganas, visión y talento suficiente para consolidar su propia propuesta empresarial. Nosotros creemos que los Insights empiezan por casa y lo primero que tenemos que hacer para definir lo que somos o hacia donde debemos ir es ¡mirar adentro! Mirar dentro de nuestra esencia y alma y descubrir así nuestro verdadero posicionamiento profesional. ¿Para qué estamos en este mundo? ¿Cuál es la diferencia que queremos marcar? ¿En qué creemos?. Son preguntas que nos permitirán construir nuestra propia identidad y enrumbar y enfocar nuestras energías. Por lo demás, es un sano ejercicio de branding personal.

P.d.: Dicho esto, decidimos compartir nuestro manta insighter como inspiración para otros.  Aprovechamos también en mandarles un agradecimiento a todos aquellos insighters, clientes y colaboradores que nos acompañaron en este sueño empresarial. Hoy, bajo una nueva identidad, decidimos seguir aportando una visión insighter y por qué no, reinventarnos.

consumer2

Parte del equipo de Consumer Truth hoy