Cristina Quiñones Dávila

La gente no va comprar sólo tu producto, sino tu pasión!

Hace algunas semanas me invitaron a dictar una conferencia sobre mi experiencia como Directora de Consumer Truth, y la labor que había hecho para formar mi propia empresa luego de trabajar en una multinacional de alimentos. Me alegré. Como speaker siempre había compartido casos y experiencias de insights para marcas comerciales pero me dio mucho gusto esta vez hacer una conferencia para compartir insights personales…es decir, mi propia historia y aprendizaje.

De hecho, alguna vez escribí en mi muro de Linkedin que prefería ser cabeza de ratón a cola de león y curiosamente recibí muchos comentarios de profesionales que también pensaban lo mismo pero que quizás no se habían atrevido a independizarse de sus respectivos puestos laborales para emprender el sueño del proyecto personal. A mi me pasó también y tal vez por eso puedo compartir algunas de estas dudas, sueños y por qué no, miedos. Yo renuncié a una multinacional de alimentos en el puesto de Gerente de Consumer Insights para decidir reinventarme de nuevo e iniciar una consultora especializada en insights. Fue el año 2009 y yo apenas podía advertir lo que se venía.

Personalmente no tenía experiencia alguna en empresa propia ni tampoco familiares o amigos cercanos. Para mi era un “Welcome to the Jungle” completo pero aposté. Y creo que esta es la primera regla: Apostar y Atreverse. Nadie te va decir si va ser perfecto, pero tienes que experimentarlo por ti mismo. Tampoco hay modelo matemático o proyección 100% segura, lo que hay es una intuición poderosa, conocimiento del mercado, talento exportable y mucha pasión para creer en tu sueño y hacérselo creer al resto. Hasta allí. El resto viene con el paquete: sudor, tensión y mucho, muchísimo trabajo. En este post me gustaría compartirles lo que aprendí en ese camino.

Las 8 cosas que aprendí siendo emprendedora:

  • Debes ser capaz de revelar un insight poderoso: el tuyo. Mira adentro. Descubre qué te mueve. Un emprendedor suele conocer mucho de su producto/servicio pero a veces no sabe tanto de si mismo, y esto es la base del emprendimiento. Si no sabes quién eres, difícilmente podrás saber cómo vender. La pregunta que sugiero hacerse es ¿por qué y para qué estás en este mundo?. Tenemos que saber QUIENES somos y no sólo que vendemos. En mi caso lo definí del siguiente modo: “No soy psicóloga del consumo sino terapeuta de gerentes y sus marcas. No soy investigadora de mentes; soy una fanática del consumidor y sus historias”. ¿Cuál es tu verdad?
  • No se trata de lo que vendes, sino ¿Por qué lo vendes? Establece una visión y propósito: Es importante tener claro qué valor o causa defiendes, y no sólo el producto que ofreces. A menudo el emprendedor vende A pero la gente compra B. Necesitamos identificar un propósito inspirador y unificador de la propuesta. En el caso de Consumer Truth lo definimos de la siguiente forma: “Humanizar negocios y marcas haciéndolas ver personas y no consumidores”. ¿Cuál es tu visión?
  • La intención no basta. Hace falta acción. No tienes que saberlo todo…solo tienes que atreverte…se aprende en el camino…A veces los emprendedores quieren tener todo controlado y para emprender hay que tener conocimiento informado pero también decisión. Se tiene que planificar pero también ejecutar. Podemos hacer los mejores planes pero sin acción no son nada. No podemos quedarnos en “parálisis por análisis”. Actúa!
  • Tu pasión puede inspirar y no sólo vender: Emprendedor la gente no va comprar tu producto, sino tu pasión. Las personas buscan cosas en que creer…no sólo productos qué comprar. Aquí es muy importante que el emprendedor logre inspirar a su cliente a través de una poderosa historia. En Consumer Truth creemos que los datos explican, pero los insights conectan. Por tanto nuestra misión, a través de la consultoría, es lograr despertar interés por la psicología en un mundo de los negocios donde muchos piensan y pocos sienten! ¿Cuál es la tuya?
  • Aprender de otros y con otros! El día que un emprendedor crea que todo lo sabe habrá perdido la batalla. Aterriza! En efecto, a veces sentimos que sabemos demasiado, pero en verdad somos más ignorantes (perfectibles) de lo que pensamos. A veces no se trata de cuán educado/informado esté el consumidor de nuestro producto, sino más bien cuán informado estemos nosotros de sus necesidades, expectativas y deseos. Como decía Bill Gates podemos aprender mucho más de un consumidor insatisfecho que de uno satisfecho. Nuestro trabajo como emprendedores es tratar de aprender todos los días y no podemos hacerlo si permanecemos atornillados a un escritorio. Salgamos a la calle! Las mejores experiencias están siempre allí.
  • Equivocarse está bien: No puedes valorar el triunfo si no has experimentado el fracaso y aprendido de él. Si no experimentas, no te convences. Si no te duele, no paras. Si no vives, no crees. Si no sientes, no puedes entender. Una vez escuché a un colega mio (Patricio Saa) decir que había quebrado 3 empresas y por eso estaba donde estaba (yo lo admiré mucho más cuando lo confesó públicamente). Pues lo creo. Como emprendedor podrán robarte el equipo, alguna metodología o tal vez hasta tus frases, pero lo que jamás podrán hacer es robarte tu know how: ese te pertenece.
  • No puede proyectar su presente, quien no imagina su futuro. Hace falta que imaginemos más ¿qué futuro quieres para ti? A veces, los emprendedores dejamos de proyectarnos a futuro por estar cumpliendo los desafíos del presente, llegar a la cuota, cumplir con los proveedores, el equipo o nuestras deudas. Es importante que pensemos ¿Cómo nos queremos ver en el futuro? ¿Qué esperamos de nosotros mismos y nuestra empresa al 2020 o 2025?. Es importante invertir tiempo en proyectar un futuro posible y hacer todo por llegar a él.
  • Define tu sueño!  Es importante que cada emprendedor defina su sueño. Personalmente yo sueño con una visión de negocios humana donde miremos personas y no solo bolsillos. Sueño con recuperar el valor de las personas en un mundo de negocios donde muchos piensan y pocos sienten!  ¿Qué sueñas tu?

Recuerda, la gente no comprará únicamente tu producto, sino tu pasión. La única cosa por la que lucharías y morirías, esa es por la que tienes que apostar! ¿Qué sueñas tu?